top of page

Una Cita Conmigo mismo (El inicio)

¿Qué actitud tendría que tener una persona para que te sientas incómoda y no quieras estar con ella? esta fue una pregunta que realice hace algunos días en las redes sociales. Me sorprendió la gran cantidad de respuestas que recibí. Las respuestas giraban en torno a la prepotencia, la altivez, el irrespeto, la indiferencia, la falta de respeto a los límites, el no escuchar, la violencia, la falta de tolerancia, el que sea abusiva, etc.


Todas las respuestas tienen lógica, a ninguna persona que esté en su sano juicio, le gustaría estar cerca de alguien que le haga daño y no la respete. A nosotros nos gusta estar cerca de las personas, que nos aman, que nos escuchan, que nos hacen sentir importantes, que nos tratan con cariño y afecto, que respetan nuestros límites, etc.


Imagínate ir a una cita con una persona abusiva, que te critica constantemente, que no te escucha, ni respeta tus límites, que es violenta y te trata con duras palabras ¿Soportarías estar en esa cita? ¡Seguro que no! Huirías de esa persona, y jamás regresarías con ella. No queremos estar con quien nos trata mal.


Cada uno de nosotros, tenemos una cita a diario con nosotros mismos, nos toca convivir con nosotros mismos, a cada instante. A diferencia de una cita con otra persona, en la que solo estamos por unos minutos o unas horas, la cita con nosotros mismos, es para siempre. Es para toda la vida. No nos podemos separar de nosotros mismos. A pesar de esto, somos nosotros mismos, quienes peor nos tratamos.


La relación con nosotros mismos, es muy mala, generalmente nos estamos criticando todo el tiempo, utilizamos palabras muy duras, no respetamos nuestros límites, ni siquiera nos hemos sentado a reconocer cuáles son nuestros límites, nos violentamos constantemente. Con razón, nos aterra estar a solas con nosotros mismos. Todo el tiempo estamos buscando actividades, para no estar con nosotros mismos: salir con amigos, ir a fiestas, comer, ver una película, ver el teléfono, leer, etc., cualquier cosa que no nos permita escucharnos a nosotros mismos. El silencio nos aterra, porque ahí aparece la voz de nuestro tirano interno.


A muchas personas, les da miedo convivir consigo mismas, y cómo no, si se tratan muy mal. Es de sabios aprender a convivir de manera amorosa con uno mismo, la relación con nosotros mismos, será hasta que llegue la muerte, entonces ¿por qué no trabajar para que esta relación sea una relación en dónde reine la paz, el amor, el respeto, la ternura, el cuidado, y todas esos sentimiento y atenciones que anhelamos recibir de las personas que amamos?


ree

La intención de esta serie de publicaciones es, que tomes consciencia sobre la forma en la que te relacionas contigo mismo y que cambies esa forma tan dañina por una forma más amable y amorosa. Es una invitación a tener una cita amorosa a diario y a cada instante contigo mismo. Te darás cuenta que, si empiezas contigo mismo, también tendrás citas amorosas y respetuosas con los demás. Así que acompáñame en este recorrido.

 
 
 

Comentarios


bottom of page